La semana pasada conversamos sobre algunas razones por las cuales las parejas dejan de luchar. Si no tuviste la oportunidad de leerlo, te invito a que lo hagas antes de aterrizar en las maneras en las que puedas comenzar a luchar, descritas a continuación. Imagino que deseas poder disfrutar tu relación matrimonial por encima de los momentos cotidianos que jamás podremos evitar, por ende, respira y pídele a Dios que te dirija en el proceso.
Entonces, ¿Cómo podemos comenzar a luchar?
1. Reconocer el Problema: Aceptar que hay problemas en la relación y que se necesita trabajar en ellos es el primer paso.
2. Restablecer la Comunicación: Hablar abierta y honestamente sobre los sentimientos y las preocupaciones puede ayudar a aclarar malentendidos y reconstruir la conexión.
3. Buscar Ayuda Profesional: La terapia de pareja puede proporcionar herramientas y estrategias para resolver conflictos y fortalecer la relación.
4. Dedicar Tiempo de Calidad: Pasar tiempo juntos, realizar actividades compartidas y disfrutar de la compañía del otro puede reavivar el vínculo.
5. Mostrar Empatía y Comprensión: Es importante escuchar y entender las perspectivas y sentimientos de la pareja sin juzgar.
6. Trabajar en el Perdón: Perdonar y dejar atrás los rencores y resentimientos es esencial para avanzar.
7. Reestablecer la Intimidad: Trabajar en la cercanía emocional y física puede ayudar a reavivar la conexión y el afecto.
8. Establecer Metas Comunes: Trabajar juntos hacia objetivos compartidos puede fortalecer el sentido de equipo y propósito en la relación.
9. Comprometerse al Cambio: Ambos deben estar dispuestos a hacer cambios y comprometerse a trabajar en la relación de manera continua.
10. Apreciar y Valorar al Otro: Mostrar gratitud y reconocimiento por las cualidades y esfuerzos de la pareja puede fortalecer el amor y la motivación para luchar por el matrimonio.
11. Permitirle a Dios a ser el fundamento de nuestra relación y no perder la esperanza. Que la sabiduría de Dios les ayude a conquistar y a disfrutar el proceso de lucha hasta que obtengan el premio: una relación saludable.
Un abrazo,
Dra. Dorily
Comments